miércoles, 13 de agosto de 2008

he comenzado algo parecido a una novela


Es justo y lógico que esta historia empiece por mi, ya que soy el protagonista…pero os vais a tener que joder, porque esto comienza con una pequeña escena en una cafetería: ella, pelo corto y negro, ligeramente atractiva con pequeñas pecas en su carita blanca, espera impaciente una respuesta, pero él solo puede pensar en aquella canción interminable de los Primal Scream que bailó hasta el amanecer en un after de las afueras de Londres ¿o era Dublín? (no lo recuerda, demasiadas drogas), y en aquella chica rubia con la que se enrollo ¿o era su hermana pelirroja? (no lo recuerda, demasiadas drogas). En la cabeza del chaval solo se reproduce aquella noche, no hay sitio para aquella chiquilla sentada delante suyo al que va a romper el corazón.

Al final la repuesta viene en forma de susurro, la cabeza del chico se acerca a la amada, y suelta en su oreja las únicas palabras que ella no quiere oir. La chiquilla a punto de llorar solo puede reaccionar de la única forma posible: rociándole un spray de pimienta en la cara… el cornudo se echa al suelo y empieza a gritar como un cerdo desconsolado. Ya no suena la canción de Primal Scream en su cabeza. Sinceramente el amor duele.

Los gritos de desesperación del chaval me despiertan antes de hora, es lo malo de vivir en un segundo, oyes todo lo que ocurre en la calle: oyes a una pareja romperse, o como alguien pierde el autobús. Pero me levanto porque no puede volver a llegar tarde a lo mas parecido que he tenido a un curro, un mareo invade todo mi cuerpo ¿ayer bebí?, no, estuve toda la noche viendo porno en internet, pero es una sensación que se repite cada mañana, creo que vivo en permanente resaca, con alguna que otra tregua en forma de borrachera. Aprieto el play, y empieza sonar, la misma canción que suena toda s las mañanas: starry eyes de los Records, suena en mi habitación, en la sala de estar, en mi sucia cocina, y en mi ducha…abro las persianas y el sol entro siguiendo la melodía, puede que hoy encuentre el amor de vida, y si no es así, siempre me puedo hacer unas pajas.

Hoy tengo suerte, y el metro no esta muy lleno, lo que hace posible que pueda ponerme el walkman y escuchar un montón de cintas grabadas de grupos de pop que por supuesto no conocéis: big star, Rare Earth, Hank, Los Hermanos Dalton, Brendan Benson, etc… (he de advertiros que en esta historia habrá un montón de referencias musicales, sé que en cierta manera puede entorpecer la narración, pero que coño me encanta dejar constancia de mi buen gusto musical). Al final elijo una recopilación de garage de los 60 y escuchando el Why do I cry de los Remains llego hasta la editorial. Me gustaría decir que es un lugar viejo y antiguo, con mucho polvo, pero ni siquiera eso, es tan vulgar, común y despersonalizado que bien podría tratarse de la oficina del paro o la de hacienda. Pero no, es un editorial de libros de viajes, y yo escribo sobre las excelencias de ciudades comos Dublín, Ámsterdam, o Glasgow, aunque en realidad nunca he estado en esos sitios, es lo bueno de ser un escritor con mucho imaginación, puedes escribir mentiras que parezcan verdades, mentiras que se crea todo el mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja buen gusto musical dice jejejejeje

hola, sigo molesta por tu olvido hacia mi persona en el día de ayer, pero aún así he leído tu historia y he de decir que los cambios suprasegmentales en la estructura del metatexto de los universos paralelos y surrealistas de la literatura... jajaja, no, no habrá crítica pedante. Me gusta y ya está. Sin aditivos y sin introspecciones de mi parte hacia mundos desconocidos.

lo del escritor da mucho juego y ya me he enganchado, así que más te vale escribir más.

pep gimenez dijo...

sorry, por el olvido, no volvera a ocurrir. muy pronto seguira la historia no se preocupen.

Rosa dijo...

actualiza!actulizaaaaaa! :P
no es una sugerencia, todo poder requiere una gran responsavilidad.
besos :)