Cuando alguien tiene una experiencia cercana a la muerte, se suele decir, que toda su vida pasa por delante de sus ojos, se trata sin duda de uno de esos tópicos que las historias de hollywood nos meten en la cabeza. En mi caso, no es así: lo único que vislumbra mi mente en estos minutos de inconsciencia es una sesión de actuaciones de grupos musicales de la new wave, están todos, los Specials, The Knack, Cars…y en ultimo lugar Elvis Costello, quien durante toda la actuación no para de mirarme… y empieza a acercarse…alzando la guitarra…gritando: ¡esto es por lo que le hiciste a Nick!...
…me despierto antes de que Elvis Costello me parta la cabeza con su Fender, y lo peor es que no estoy en mitad de una cochambrosa sala de urgencias, no, este sitio me suena. He estado mucha veces aquí, emborrachandome y hablando de grupos de música que no le interesan a nadie…sí amigos, por alguna extraña razón he vuelto a La casa de Matt Dillon, el pub de mi amigo el borracho irlandés, todo vuelve a comenzar…
Ella está delante, mira su birra como si estuviera contemplando un animal extraño, el ultimo de su especie, que se extinguirá cuando ella acaba con la botella…su pelo violeta no oculta su preciosa cara, y el hecho de que lleve gafas la hace aun mas atractiva, una camiseta semirota de Marah oculta unos pequeños y preciosos pechos.
Alza la cara y me mira con curiosidad como si me estuviera estudiando detenidamente, eso me gusta…es un síntoma de que no lo produzco indiferencia. Puede que esto sea un enamoramiento instantáneo, no lo se….pero no os preocupéis, aquí no hay metáforas sobre los bello y lo divino, ni paisajes con magia cotidiana, esta no es una de esas historias de realismo mágico sudamericano. Simplemente me acabo de enamorar de una chica que me ha atropellado.
Aunque también puede que todo esto sea producto de una conmoción cerebral .
-¿Por qué me has atropellado en mi día de resaca?- le digo con tono amenazador para que vea quien manda aquí.
-Eres tu el que se ha arrojado encima de mi coche- Responde sabiendo que mi tono amenazador es solo un mal truco que no hay que creerse.
-Eso no es verdad.
-¿No?, bueno de todas formas no quiero acabar otra vez en la cárcel, no es un buen sitio para pasar el día, prefiero un buen hotel.
-¿Cómo he acabado aquí?.
-Busqué en la agenda de tu mobil, y llamé al primer nombre que encontré.
Me horrorizo, porque ahora sé quien me ha llevado hasta aquí.
Jaume aparece justo en ese momento:
-¿Qué tal esta mi suicida favorito?- pregunta Jaume con una media sonrisilla de saber mas que tu, porque seamos sinceros, sabe mas que yo.
-El 99% de la gente piensa que si una persona acaba de ser atropellada, lo mejor es llevarla aun hospital, y no a un bar a que se tome una copa- le respondo.
-Pero tu me conoces… no pertenezco a ese aburrido 99%, además los médicos que te atendieron en la calle no encontraron nada malo, así que deja de quejarte y tomate esa cerveza a la que te acabo de invitar.
-Jaume, mi cartera no está en mi bolsillo.
-Siempre me pillas, ya te devolveré la pasta.
-¿De que os conocéis?- nos interrumpe la atropelladora mentirosa.
Jaime se sienta recto, y explica nuestra historia:
-La editorial me contrató para controlar a este cabron, y hacer que cumpla todas sus fechas de entregar, además reviso todo lo que escribe…
-Escribo libros de viajes, sobre ciudades… -interrumpo a Jaume.
-Pero el muy hijo de puta nunca ha salido de esta ciudad, así que se lo inventa todo, y yo tengo que estar pendiente de que no incluya ninguna calle, plaza, o monumento que en realidad no exista, ¿por cierto como llevas lo de Granada?.
-Casi lo he terminado.
-Eso es lo que me dijiste la semana pasada, y la anterior, y la anterior…los jefes van a dejar de ser tan simpáticos…
-Estoy haciendo algo nuevo…
-Mientras no incluya un recorrido por calles de putas, como la última vez, haz lo quieras, pero termínalo- todo lo dice con tono firme, mientras apura su copa y se va sin despedirse.
Ya en el exterior y al lado de su vehículo para estampar a gente, ella me pregunta si me acerca hasta mi casa.
-El tipo que revisa todo lo que escribo me ha quitado toda la pasta, así que…vale llevame, pero no atropelles a otra persona- entro en el coche, huele a algo raro, a una suma de ambientadores, cuyo resultado es un único olor capaz de matar a cualquier ser viviente a 10kms a la redonda.
-No puedo prometer nada- arranca y se salta dos semáforos.
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Cinco horas después estoy delante de un cine con una cuantas rosas que he arrancado de un jardín, esperándola, pensando en su pelo teñido, discutiendo conmigo mismo sobre si estoy o no enamorado.
Ella aparece, y pasa de las rosas, se fija en mi camiseta:
-Spoon, tienes buen gusto.
-¿Te gustan?, eres la primera persona que conozco…
-Me encantan, y me gustan que haya poca gente que sepa de ellos…es lo que les hace especiales.
-Y los beatles y los clash, ¿no son especiales, por ejemplo?.
-Lo fueron, pero les empezaron a gustar a demasiada gente…y es algo que dos snobs como nosotros no podemos aguantar.
-Y dime preciosa snob, no crees que esta cita es un poco extraña, esta mañana me has atropellado…
-Primero, no te atropellé… te arrojaste encima, y segundo no es un cita…en realidad estamos aquí para espiar a un chico del que creo estar enamorada…
-Bueno, pues en ese caso, tu invitas…
